EL PARAISO O EL INFIERNO

Cuando uno expone sus trabajos al publico puede tener una respuesta agradable o ser ignorado olímpicamente. Pasamos del paraíso al infierno en pocos instantes. Y uno debe hacer el ejercicio de construir lo que le gusta sin importarle lo que el otro piense. Si algo es bonito para mi deberá ser suficiente. Es un ejercicio difícil. Las caricias son agradables, pero lamentablemente hoy las manos están para otra cosa.

miércoles, 2 de julio de 2014

UNA DEUDA

Justo es decir que he estado
engripado. Unos virus gordos y mañosos que me ha costado quitármelos de encima y aun revuelan metidos en un cerebro calenturiento en sus últimos coletazos.
Sin embargo voy a relataros un sucedido que tal vez no fue, no lo sé, pero que allí está clavado en el centro de mi pensamiento hurgando en la herida atroz del sentimiento, del dolor, del nunca más.
Abrí la puerta que da al jardín sigilosamente. Aún era de noche y una cierta bruma se extendía a lo largo del parque anunciando otro día de niebla. Abrí la pequeña alacena y tomé una de las bolsas con alimento para los gatos que habitualmente vienen a comer a esa hora.
-          ¿Dónde está? –
Hice silencio y presté atención.
-          ¿Dónde está? ¿qué pasó? –
Se repitió la pregunta. Miré sorprendido a los lados.
Sobre un freezer que tenemos en un rincón estaba parada Jade. Su cola peluda oscilaba y sus ojos tristes persistían clavados en mi.
-          ¿Qué pasó? ¿Dónde está? –
-          ¿Dónde? ¿Dónde? ¿Dónde? –
Y de los cuatro costados cada uno de los habitantes habituales me repitieron la pregunta que había lanzado ella. La más amiga. La que jugaba y hacía arrumacos.
Enis desde el rincón, Portos y Mishu Mishu, desde bajo el sillón de paja repetían la pregunta.
Una pregunta que repiqueteaba en mi mente y para la que yo tenía la respuesta pero no quería abrir la puerta, no quería escucharla.
Caminé lentamente buscando sentir el golpe, el roce, el tropiezo de cuando corrías a mi alrededor.
Y supe que ya no acariciaría tu cuerpecito peludo y tus orejas frías. Que ya no tendría que cuidar que la puerta quedase abierta para evitar que fueras a explorar otros mundos y te perdieras, te perdiera.
Supe que nunca más.
¿A dónde? Junto con el inolvidable Spike, con el indomable Mako. Allí donde iremos todos alguna vez.
Polvo al polvo.
Ahora sé que pronto iré al Supermercado y alguien me preguntará por que no llevo más los diez paquetes de radicheta o los tres kilos de zanahoria.



13 comentarios:

  1. Hasta siemore conejito Lai, nuestro primer "nietecito". Como todos los pequeños enloquecias nuestras vidas...ahora se escucha tu silencio. Mi último recuerdo tu colita pompón blanco correteando por ahí. Hasta siempre.

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  3. Oh!! una ausencia, por modesta que sea, siempre siente. Saludos amigos

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    1. Gracias por tu comentario Alfmega. Todas las ausencias duelen, aun las más insignificantes.

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  4. Hermoso! Muchas gracias suegrito! Muchas gracias no solamente por estas hermosas palabras, también por cuidarlo, darle cariños en nuestra ausencia y sobre todo por brindarle un lugar en su corazón. No tengo palabras para expresar mi gratitud.

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    1. No me des las gracias. Hay cosas que son egoistas. Uno las hace porque es feliz haciéndolo.Lo que escribí se lo debía, simplemente se lo debía.

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  5. siento vuestra pedida, un abrazo muy grande queridos

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    1. Gracias Gerard, se que lo sientes como yo. a veces uno se queja por cosas tontas, yo lloro la pérdida de un conejo y por tu lado una amiga está por perder a su esposo. Suena algo tonto lo mío.Pero como bien dice Alfmega, toda pérdida duele, aun las de las cosas insignificantes. Gracias sobrino.

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  6. Se me rompio el corazón. Me hiciste llorar, viejo. Gracias por el magnifico relato y por haber cuidado de Lei. Todos vamos a extrañar al peludito conejola.

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    1. Te imaginás como lo escribí yo. Para colmo la gripe no me dejaba concentrar y no quería dejarlo pasar. Espero haber hecho algo digno. Te amo.

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  7. Muy cierto Alberto, polvo al polvo... Algún día volvereis a ver a este y a otros, saludos!!

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  8. Gracias Sonia. tus comentarios son muy importantes. Es cierto. Ya veremos cual es nuestro camino. Besos.

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