EL PARAISO O EL INFIERNO

Cuando uno expone sus trabajos al publico puede tener una respuesta agradable o ser ignorado olímpicamente. Pasamos del paraíso al infierno en pocos instantes. Y uno debe hacer el ejercicio de construir lo que le gusta sin importarle lo que el otro piense. Si algo es bonito para mi deberá ser suficiente. Es un ejercicio difícil. Las caricias son agradables, pero lamentablemente hoy las manos están para otra cosa.

viernes, 29 de agosto de 2014

LA FABULA DE LOS POLÍTICOS Y LA ALMEJA.

Si bien soy nacido en Buenos Aires, mi lugar de origen es Tres Arroyos. En realidad mi madre se trasladó a la Capital buscando una mejor atención pero a los 15 días ya estaba de vuelta en los pagos tresarroyenses.
La ciudad de Tres Arroyos, cabecera del partido homónimo, está apenas a 75 Km de Claromecó (y su desprendimiento Dunamar), por lo que puedo decir que yo crecí mirando al mar. Alguna vez voy a contar la historia de Dunamar, pero por hoy baste decir que mi padre fue uno de los primeros pobladores de ese balneario y la pequeña prefabricada que había armado era mi palacio de vacaciones casi todos los veranos. Aprendí de la playa muchas cosas y una de los placeres mayores era ir a recoger almejas, para hacer un guiso, que mi madre cocinaba realmente bien, o ir a ver la salida de los pescadores, que me regalaban los cornalitos que traían sus redes, y yo me llevaba presuroso para freírlos y comerlos casi con devoción.
El hombre dispone de las oportunidades y el hombre se encarga de destruirlas inventando siempre algo que las confunda y termine por estropearlas. 

Los hoteles de la zona pronto comenzaron a cavar en la arena con palas mecánicas y arrasaron con las pobres almejas para el consumo de los turistas que se alojaban en ellos. Prácticamente acabaron con ellas y hubo que establecer una prohibición y penalización para quien extrajera al pobre bicharraco.
La almeja es un molusco bivalvo, con un pequeño cuerpo, unos cuernos de un o uno y medio centímetros y una larga y ancha lengua que es la que usa para enterrarse en la arena. Una vez bien en la profundidad emite un chorro de agua que forma como una especie de hoyo pequeño en la arena y que la delata con suma facilidad.
Pasaron los años y paseando con Mirta se nos ocurrió mostrar como lo hacían. busqué un agujerito delator, escarbé hasta encontrar el bichito y lo liberé sobre la superficie lisa. En el video podrán ver de que manera escapan a la realidad y prefieren vivir en su mundo, húmedo y arenoso, pero mucho más sano que lo que los hombres hemos creado. En fin no sé si son capaces de tener un solo pensamiento pero al menos lo merecerían.




Y es así como llegamos a la frase que da origen a este post;
"Los políticos son como las almejas, la mayoría se entierran por la lengua"

3 comentarios:

  1. Muy ilustrativo y verdadero. Se entierran cin su propia lengua...

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  2. Como todo cuanto nos cuentas uno siempre aprende de ti mi querido Alberto y por fin pude escuchar la voz de Mirta muy bonita y musical

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  3. JAJAJAJA SIP ES ASI ,,Y NO SOLO LOS POLITICOS SE ENTIERRAN ...... A MI ME SUELE PASAR . PERO MUY BUENA LA INFORMACION , NO TENIA NI IDEA .

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