EL PARAISO O EL INFIERNO

Cuando uno expone sus trabajos al publico puede tener una respuesta agradable o ser ignorado olímpicamente. Pasamos del paraíso al infierno en pocos instantes. Y uno debe hacer el ejercicio de construir lo que le gusta sin importarle lo que el otro piense. Si algo es bonito para mi deberá ser suficiente. Es un ejercicio difícil. Las caricias son agradables, pero lamentablemente hoy las manos están para otra cosa.

sábado, 28 de noviembre de 2015

FRANKENSTEIN (¿MONSTRUO O VICTIMA?)


FRANKENSTEIN ¿MONSTRUO O VICTIMA?
“Durante el verano boreal de 1816, el año sin verano, el hemisferio norte soportó un largo y frío «invierno volcánico» debido a la erupción del volcán Tambora. Durante este terrible año, Mary Shelley y su marido Percy Bysshe Shelley hicieron una visita a su amigo Lord Byron que entonces residía en Villa Diodati, Suiza. Después de leer una antología alemana de historias de fantasmas, Byron retó a los Shelley y a su médico personal John Polidori a componer, cada uno, una historia de terror. De los cuatro, sólo Polidori completó la historia, pero Mary concibió una idea: esa idea fue el germen de la que es considerada la primera historia moderna de ciencia ficción y una excelente novela de terror gótico. Pocos días después tuvo una pesadilla o ensoñación y escribió lo que sería el cuarto capítulo del libro. Se basó en las conversaciones que mantenían con frecuencia Polidori y Percy Shelley respecto de las nuevas investigaciones sobre Luigi Galvani y de Erasmus Darwin que trataban sobre el poder de la electricidad para revivir cuerpos ya inertes.”
Este párrafo extraído de Wikipedia tiene, a mi parecer, errores de interpretación que se han ido repitiendo a lo largo del tiempo, muchos de ellos basados en la película realizada por Boris Karloff, que solo tomó la parte anecdótica y descartó lo que habría sido lo más importante de la novela de Mary Shelley.
Hay tres versiones de esta historia y si alguien se toma el trabajo de leer la que se supone que es el original, descubrirá que de ninguna manera es una historia de terror. Era la época del romanticismo y las largas y profusas descripciones bastante tediosas y lo que escribió Mary Shelley tiene dos visiones fundamentales, el que ella posiblemente pretendió, que fue la crítica al desafío científico a Dios, tratando de crear vida usando la electricidad, un elemento totalmente novedoso en esa época, y algo que posiblemente no pensó pero que, a la luz de los tiempos modernos, es el mensaje más importante de su tremendo relato: el rechazo a un ser diferente.
Su novela narra como un ser creado uniendo partes de otros individuos muertos, mediante el uso de las corrientes eléctricas, vuelve a la vida. Es un ente indefenso, sin ningún conocimiento, ni siquiera del idioma. Algo muy parecido a un bebé, pero mide 2.44 m, se mueve torpemente, no puede expresarse, todo el mundo lo rechaza y hasta la autora llega a llamarlo “monstruo”. Es el ejemplo más primario de lo que hoy llamaríamos “discriminación”. El ser diferente, ese que fue traído a una vida sin pedirlo, que trata de insertarse en un mundo que no lo comprende y se horroriza llamándolo “engendro” o “monstruo”, termina por aislarse, haciendo que germine el odio hacia aquellos que no lo aceptan, y, sin medir las consecuencias, actúa negativamente en un medio que desde un comienzo le es totalmente hostil.
Muestra la irresponsabilidad de un científico que es capaz de conseguir el resultado que busca y luego lo abandona a su suerte y cuando aquello, que fue su creación, le solicita ayuda se la niega argumentando conceptos de conciencia que no han existido en ninguna de sus acciones anteriores.
Es una historia para ser analizada justamente en este mundo actual. Vengo de participar de una bienal, ArteInclusión, he asistido al Teatro Ciego, hemos aplaudido la ley igualitaria, tenemos las paraolimpíadas, una vicepresidenta discapacitada pero aún seguimos hablando del monstruo del Dr. Frankenstein, y lo vivimos como una historia de terror. No sé cómo explicarlo. No me atrevo a decir si somos ignorantes o tremendos hipócritas.
Preferiría quedarme con lo primero.

4 comentarios:

  1. Todo depende de la interpretación que se haga de la historia, la que le llega a cada uno que nada tiene que ver con el origen que nos comentas o las intenciones de la autora. Cada cual recibe la versión de un monstruo que parece nacer con nosotros y definir su propia historia anidando una parte de nuestra memoria Muy interesante y sobre todo edificante e instructiva esta entrada, sería estupendo poder cambiar el chip de ese recuerdo para hacer renacer ese ser inocente y despechado. Saludos, Alberto

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    1. Gracias amiga poetisa. Tu opinión vale mucho para mi. Es bueno tenerte conmigo.

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  2. Excelente relato y pensamiento. Pero para mi el ser humano es hipócrita... se está en contra de la discriminación pero esta presente en todos lados ...y la he padecido .... dicen que católicos practicantes pero viven deseando la mujer o el hombre del otro/otra... y podría seguir. .. lamentable pero es así al menos para mi.

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  3. Estoy totalmente de acuerdo contigo amiga. En un artículo como este dejo la alternativa abierta y al que le quepa el sayo que se lo ponga. Haz lo que yo digo y no lo que yo hago, un refrán lamentablemente de todos los días. Por nuestra profesión nos ha tocado tratar muchísimas veces a personas diferentes de todo tipo. Hemos participado en un congreso con este tema, como disertantes, y en nuestro programa de radio trajimos a los participantes de las paraolimpíadas del Club Velez Sarsfield. Hemos actuado y dado una mano siempre que hemos podido y también hemos visto a cantidad de individuos tratar de sacar su rédito personal, hablar una cosa pero proceder de otra, conocí a un pastor que fue penalizado por haber sido encontrado "in fraganti" con una señora de su grey, y supe de un cura que visitaba a su novia, casada, con las flores que sacaba de la iglesia. Y tengo mucho más.

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