EL PARAISO O EL INFIERNO

Cuando uno expone sus trabajos al publico puede tener una respuesta agradable o ser ignorado olímpicamente. Pasamos del paraíso al infierno en pocos instantes. Y uno debe hacer el ejercicio de construir lo que le gusta sin importarle lo que el otro piense. Si algo es bonito para mi deberá ser suficiente. Es un ejercicio difícil. Las caricias son agradables, pero lamentablemente hoy las manos están para otra cosa.

viernes, 27 de septiembre de 2013

DISQUISICIONES DE UN SEXAGENARIO

DISQUISICIONES DE UN SEXAGENARIO

No son más que las ideas locas de un jovato sexagenario…
No tienen por qué ser verdad… pero también podrían serlo…
He descubierto que la vida es notablemente parecida a un video juego.
Simplemente elegís un personaje y te disponés a superar
dificultades para dirigirte hacia algún lugar que no sabés
específicamente como es o en que consiste.
Con cada escollo que salvás o cada nivel que subís ganas puntos y te ponés feliz.
Pero enseguida tenés que continuar.
A veces algo te sorprende por el camino y… “GAME OVER”,
quedaste afuera.
Otras veces conseguís llegar hasta el final y cuando lográs
hacer el último movimiento no te dan ningún premio, no te
ponen una corona de laureles o te victorean triunfador.
Simplemente se acabó… Eso fue todo…
No sé si luego se iniciará otro juego… tal vez…
Cada quien tiene el derecho a pensar o creer lo que le venga en ganas.
Nadie ha vuelto para contarnos lo que sucede.
Pero lo que si es cierto es que mientras nos toca jugar
debemos disfrutar del juego.
Cada puntito que sumamos, cada obstáculo que vencemos es una porción de esa
felicidad que todos perseguimos.
Cuando nos toque dejar los controles lo único seguro
que nos llevaremos es haberla pasado bien.
El haber vivido con entusiasmo cada momento.
Y nada más…
Probablemente no es más que una tontería que imaginé
jugando con mi hijo… Probablemente no es más que eso…
A mi me sirve…
Les deseo que disfruten del tiempo por venir y que sean
muy pero muy felices.
Alberto O. Colonna