UN DÍA SALÍ A BUSCARTE
Un día salí a buscarte
Por las huellas ya marcadas
Cargué mi mochila al hombro
Bien repleta de esperanzas
Un día salí a buscarte
Con la sonrisa pintada,
Con colores de arco iris
Y el sol dándome en la cara
Y anduve por los caminos
Fui por valles y montañas
Oí el canto del río
Y el bronce de las campanas
Vi a la luna enamorarse
En los reflejos del agua
Salí a buscarte y fue en vano
Solo hallé piedras calladas.
Canciones que no se escuchan
Llanto y voces apagadas
Sonrisas que se transforman
En hoscos gestos de rabia
Caminé por los caminos
de la vida y la esperanza.
Nada en la rosa marchita
Y en la espina aguda nada.
Llegué al final del camino
Volví a mirar mis pisadas
Vacía está la mochila
Sobre mis hombros cargada.
Me senté bajo un encino
Cansado de mis andanzas
Y no sentí cuando fue
Que llegaste a mi callada
Que te sentaste a mi lado,
Tu espalda contra mi espalda.
“¿que haces?” te pregunte
No respondiste palabra.
“¿Qué buscas?” volví a decir
“Hay hombre, que estoy cansada,
Salí a recorrer la vida
Con mi mochila cargada.
Con colores de arco iris
Y con el sol en la cara.
Y solo hallé los silencios
Entre las piedra y el agua”
Entonces tome tu mano
Y sentí que la aferrabas.
Y de pronto nos miramos
Mirada contra mirada
El cielo brillaba más
Las fuentes del agua clara
Se reían y se oían
A lo lejos las campanas
Arrojamos las mochilas
Vacías ya de esperanzas
Apoyaste tu cabeza
Sobre mis cienes gastadas
Y nos fuimos, el camino
Tenía piedras que cantaban
Colores del arco iris
salían de nuestras almas
¿Te he buscado y tu no estabas?
¡Cuantas preguntas perdidas!
¡Cuántas respuestas guardadas!
Y caminamos sin prisa
Por la huella sin pisarla
Fuimos muy juntos y el sol…
El sol nos daba en la cara.