EL PARAISO O EL INFIERNO

Cuando uno expone sus trabajos al publico puede tener una respuesta agradable o ser ignorado olímpicamente. Pasamos del paraíso al infierno en pocos instantes. Y uno debe hacer el ejercicio de construir lo que le gusta sin importarle lo que el otro piense. Si algo es bonito para mi deberá ser suficiente. Es un ejercicio difícil. Las caricias son agradables, pero lamentablemente hoy las manos están para otra cosa.

jueves, 19 de junio de 2014

HACE TIEMPO UN 20 DE JUNIO



El 20 de Junio se cumplen 194 años de la muerte de uno de los próceres más grandes de nuestra vapuleada historia: Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano,
Fue el prototipo del patriota que dio todo por su tierra, poniendo mucho más de lo que hay que poner cada vez que hizo falta y le fueron requeridos sus servicios.
Fue un grande con todas las letras. Y, lamentablemente, su ejemplo ha servido para muy poco y su empeño y deseo aun no se ha cumplido.
Voy a contar algo de su vida según mis propias palabras. Puede fallar mi rigor histórico pero tengan en cuenta  que no soy imparcial.
Nació en el seno de una familia que venida de Génova, consiguió amasar una considerable fortuna en las nuevas tierras, con lo que el señorito pudo estudiar y recibirse de abogado y en esos menesteres fue que se le metió en la sangre el ideal libertario.
Así participó en los movimientos políticos que se desarrollaron en nuestra tierra, siendo, de alguna manera, el comodín de los distintos gobiernos que se fueron sucediendo, insidiosamente, según la conveniencia de los sectores involucrados.








Nuestra revolución fue una mezcla de motivaciones. Por supuesto la más importante fue la económica, pero también hubo algunos jóvenes que recibiendo el influjo de las revolución francesa habían encendido sus ansias y coincidieron justo con el momento propicio.
En España el rey había sido derrocado por Napoleón y lo único que quedaba de su autoridad era la Junta de Sevilla, a la que no se le debía lealtad alguna.
De cualquier forma los timoratos y acomodaticios de Buenos Aires, no se animaron a proclamarse independientes sino que se excusaron diciendo que iban a tomar transitoriamente el poder mientras el rey no estuviera en su lugar.
Este acto fue un absurdo total ya que fusilaron a aquellos que habían sido representantes de la corona española y se armaron para luchar contra los ejércitos realistas que no habían perdido fuerza en el virreinato del Alto Perú.
Era una época incierta. Los que quisieron definirse fueron quitados del medio, algunos con sistemas muy poco claros..
Belgrano era abogado, y eso era lo que sobraba (de hecho esa ha sido nuestra desgracia, desde entonces hasta ahora han sobrado abogados en nuestra política) y lo que hacían falta eran militares, Así que el joven se improvisó en soldado y dejando su familia, sus comodidades, descuidando su fortuna fue a cumplir lo que el deber le demandaba.
Y esta es precisamente la historia, que por harto conocida, no me canso de repetir y de contar, porque creo que es imperativo que los argentinos sepamos separar el polvo de la paja.

El abogado Belgrano es nombrado General y allí va a encabezar un ejército de gauchos desarrapados que el se encargó de darles una disciplina, una conducta y hasta una educación..

Pero se dio cuenta que no tenían nada porque luchar. No había nada que representara a la patria que defendían. Les faltaba una bandera que los identificara y por la que debían estar dispuestos a dar su vida.
Es así que decide crear un pabellón. Hay dudas sobre el origen de su color. Los más dicen que lo tomó del manto de la virgen, de quien era devoto. Otros, más románticos, lo atribuyen al color del cielo. Y algunos historiadores dijeron que había tomado los colores borbónicos.
Cuando informa de su decisión al gobierno de Buenos Aires los políticos a cargo de la nación mostraron de que estaban hechos. Inmediatamente le enviaron una misiva prohibiéndole la creación de la bandera, porque si bien peleábamos contra los ejércitos españoles no convenía hacerlo tan abiertamente. Otro absurdo y una actitud pusilánime que ha marcado la política permanente en nuestro pais.






Belgrano hizo caso omiso a la orden y sin prestarle mayor atención el día 27 de febrero de 1812, enarboló, en las barrancas del majestuoso río Paraná, allí donde se levantaba la ciudad jamás fundada, en la provincia de Santa Fe, o sea en la Villa del Rosario, saludándola con los cañonazos de dos baterías; Libertad e Independencia, la que habría de ser la bandera argentina, marcando definitivamente un camino que no habría de tener retorno.

En Buenos Aires recién se animaron a izarla el 23 de agosto de ese mismo año.
El abogadillo, venido a militar, fue penalizado por este acto, pero el ya había dejado puesto el primer mojón de una nueva nación.
Murió en la pobreza más absoluta. Es conocido el hecho que pagó con su reloj al médico que lo atendió en sus últimos días. Dio su fortuna y su vida en aras de un ideal.

Dejó una frase: "Sirvo a la patria sin otro objeto que el de verla constituida, ése es el premio al que aspiro." 
Lamentablemente no solo no pudo verlo sino que aun sigue sin cumplirse.
Murió un 20 de Junio de 1820.
Ese día conmemoramos el día de la Bandera.



Las fotos fueron tomadas en el monumento a la bandera en la ciudad de Rosario

6 comentarios:

  1. Un sueño inalcanzable... Belgrano creo la Bandera para honrar a La Patria no para ser "recordada" solamente en actos deportivos o proselitistas. ¡Viva La Patria!!! la verdadera...

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    1. No es inalcanzable... es poco probable pero no hay que perder las esperanzas. es interesante analizar a la distancia. el único símbolo que nos representa, aun en las gestas deportivas, es la bandera. ¡que fantástico!

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  2. Gracias por hacerme llegar de esta manera un pedacito de historia con la que comprender algunas cosas, matizar algunas otras y corroborar la mayoría. Es curioso que la clase política diste tan poco, ya no de unos países a otros sino, de unos tiempos a otros! Abrazucu desde mi villa!

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    1. Gracias Lucía por tu comentario. La bandera es el único símbolo que identifica a todos y cada uno de los países. En mi Argentina fue creada a la fuerza por alguien que junto con San Martín son los padres de nuestra patria. Un ejemplo que se fue perdiendo lamentablemente pero que no perdemos la esperanza de que en algún momento podamos recuperarlo. El gran problema es que todos esperamos un alguien, un líder que nos empuje, sin darnos cuenta que debemos ser todas juntos la representación de Belgrano.

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    1. Es poco probable en el camino en que vamos. La esperanza está cifrada en las próximas tres generaciones donde hay chicos con verdadero espíritu patriótico y de justicia. pero va a tener que pasar mucha agua bajo el puente. Yo, al menos, no lo voy a ver con seguridad. Gracias sobrino por tu comentario y estar siempre presente.

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