EL PARAISO O EL INFIERNO

Cuando uno expone sus trabajos al publico puede tener una respuesta agradable o ser ignorado olímpicamente. Pasamos del paraíso al infierno en pocos instantes. Y uno debe hacer el ejercicio de construir lo que le gusta sin importarle lo que el otro piense. Si algo es bonito para mi deberá ser suficiente. Es un ejercicio difícil. Las caricias son agradables, pero lamentablemente hoy las manos están para otra cosa.

miércoles, 11 de marzo de 2015

MICRORRELATO

Abrió las manos y las manos se abrieron.
Abrió los ojos y los ojos se abrieron.
Sacó la lengua y la lengua se estiró ondulante y húmeda.
Era evidente que estaba vivo.
Las estrellas brillaban como diamantes sobre un paño de terciopelo azul oscuro.
El viento soplaba sin recelo  sacudiendo las ramas de los álamos con frenesí.
Buscó casi con desesperación en su cintura pero no estaba.
-          Algún hijo de su madre me la afanó… ah… No… je… –
La sintió en un costado  - ¡Que boludo! Cuando abrí las manos seguro se me cayó –
Se retorció como una raíz y estirando los dedos de la mano  izquierda consiguió asirla por un extremo.
-          ¡Ahora si  - Exclamó.
Volvió a empuñar el arma, la colocó contra la sien y sin dudar apretó el gatillo.
Esta vez no falló.
Un pequeño orificio indicaba el sitio por donde había entrado la bala.
Todo tiene un principio y un final. Siempre lo había dicho. Y cumplió.

No pudo elegir el comienzo pero si fue el dueño de su anunciado final.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario