Llueve de tanto en tanto.
Un cielo gris amontonado
de nubes y de espanto
Los truenos, roncos, graves
se repiten en la lejanía.
Siembran pavor. Las aves
detienen su vuelo en este día
Tamborilean las gotas, pasajeras
del viento, en la ventana,
y deslizan con formas tan ligeras
que semejan transparentes garras
De pronto, silencio, una luz mas clara
ilumina el gris que, poderoso,
quiso poner su manto esta mañana.
Cesó la lluvia y el cielo es un pozo,
un contrapiso que de tan oscuro aplasta.
Ha cesado el viento, y hasta un ave
se mueve sigiloso entre las ramas
de los ahora fatigados árboles
Pero la luz se va. Vuelve el sonido,
repetido y monótono, del agua.
Y se llena el alma de recuerdos
que trae la lluvia, impiadosa, esta mañana.
Alberto O Colonna
Abril 2016
Tan bellamente no podes describir estos días. .. abrazo. Martu
ResponderBorrarPrecioso poema que nos pasea por todas y cada una de esas sensaciones que siembran en nosotros esos días lluviosos y plomizos... Fantástico!!! Gracias por compartirlo, Alberto!!
ResponderBorrarUn hermoso paisaje de una tormenta que siempre nos lleva a la melancolia...al pasado y nos quedamos detenidos en esos momentos que la vida nos dio para bien o para mal...abrazo.- Martu Novo
ResponderBorrarÉsto es poesía, no cabe duda, ideal para el tiempo y el sentimiento. Mis respetos, poesía es poesia.
ResponderBorrarGracias Salvador. en realidad son sensaciones, sentimientos pobremente traducidos con todas las limitaciones que cada uno puede tener. Tu comentario es muy bueno para mi. Gracias de nuevo.
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