DISQUISICIONES DE UN SEXAGENARIO
No son más que las
ideas locas de un jovato sexagenario…
No tienen por qué ser
verdad… pero también podrían serlo…
He descubierto que la
vida es notablemente parecida a un video juego.
Simplemente elegís un
personaje y te disponés a superar
dificultades para
dirigirte hacia algún lugar que no sabés
específicamente como
es o en que consiste.
Con cada escollo que
salvás o cada nivel que subís ganas puntos y te ponés feliz.
Pero enseguida tenés que continuar.
A veces algo te sorprende
por el camino y… “GAME OVER”,
quedaste afuera.
Otras veces conseguís
llegar hasta el final y cuando lográs
hacer el último
movimiento no te dan ningún premio, no te
ponen una corona de
laureles o te victorean triunfador.
Simplemente se acabó…
Eso fue todo…
No sé si luego se
iniciará otro juego… tal vez…
Cada quien tiene el
derecho a pensar o creer lo que le venga en ganas.
Nadie ha vuelto para
contarnos lo que sucede.
Pero lo que si es
cierto es que mientras nos toca jugar
debemos disfrutar del
juego.
Cada puntito que
sumamos, cada obstáculo que vencemos es una porción de esa
felicidad que todos
perseguimos.
Cuando nos toque
dejar los controles lo único seguro
que nos llevaremos es
haberla pasado bien.
El haber vivido con entusiasmo cada momento.
Y nada más…
Probablemente no es
más que una tontería que imaginé
jugando con mi hijo…
Probablemente no es más que eso…
A mi me sirve…
Les deseo que
disfruten del tiempo por venir y que sean
muy pero muy felices.
Alberto O. Colonna