Andando por La Rioja, Capital, nos metimos en un camino que
rodeaba un enorme espejo de agua producto del embalse del río Los Sauces. Un
camino de ripio, a veces de huella que va rodeando todo el lago. Como carecía
de información vial, en un determinado momento dudamos si estábamos en el sitio
correcto por lo que decidimos preguntar para asegurarnos.
Decidí dirigirme a alguien que estaba en la zona con una gran
cámara fotográfica buscando rincones artísticos para capturar. Evidentemente
debía conocer la región. No me equivoqué, me indicó por donde seguir y como
volver a la ruta. Después de agradecerle y ponderar la buena disposición del
riojano para ayudar a los viajeros, me preguntó si ya había ido a Talampaya. Le
comenté que ese era nuestro próximo destino y entonces me dio un dato que aún
no sé cómo agradecérselo: “Vaya al cañón Arco Iris, muy pocos lo visitan y es
más bonito que el propio Talampaya”
Cuando nos dirigimos hacia Villa Unión, que es el pueblo más
cercano a estas bellezas naturales veo que en el costado de la ruta, en un
pequeño cartel, anunciaban la posibilidad de conocer el sitio recomendado.
Por supuesto que no dejamos pasar la oportunidad y antes de
aclarar un poco más sobre este lugar voy a intercalar un párrafo que me pareció
interesante para poder entender el origen de este increíble Parque Nacional y
curiosidad geológica.
“La gran contradicción –en la naturaleza todo tiene una
explicación, conocida o no– es que esta inmensidad roja y reseca muy poco apta
para la vida fue alguna vez un vergel con árboles y lagos poblado por la
megafauna del triásico, una especie de paraíso donde aún no había aparecido el
hombre ni aparecería por varios millones de años. Lo que ocurrió fue que el
surgimiento de la Cordillera de los Andes frenó el paso de los vientos húmedos
que venían del Pacífico, convirtiendo todo esto en un desierto en el cual los
movimientos de placas tectónicas hicieron brotar a la superficie los terrenos
del Triásico –250 millones de años atrás– que habían sido cubiertos por metros
de sedimentos. Esto no ha sucedido en ningún otro lugar del planeta. Y para
preservar esta rareza geológica donde apareció la osamenta petrificada del
Lagosuchus Talampayensis –uno de los dinosaurios más antiguos jamás
encontrado–, la Cuenca de Ischigualasto, conformada por el Parque Nacional
Talampaya y el Valle de la Luna, fue declarada Patrimonio Natural de la
Humanidad por la Unesco.”
Pero en el cañón del Arco Iris ocurre algo que aun viéndolo no
puede llegar a comprenderse. Imaginemos una pila de libros. Están colocados según
su antigüedad. El más nuevo arriba y progresando con el tiempo el más viejo en
la base. Imaginen que ahora la mesa se inclina y la fila de libros se vuelca
quedando acostada. Es así como quedan parados de canto. Podemos ver el primero
y el último de ellos, cada uno con su encuadernación de distintos colores.
Pues, esto, precisamente es el Cañón del Arco Iris. El choque de
las placas que originó la cordillera de los andes, derrumbó la pila de suelos
sedimentarios, haciendo que las placas más antiguas afloraran y se dispusieran
formando filas como las hojas de un cuaderno, cada una con el color correspondiente
al mineral que predominara en el tiempo en que se formó.
A unos treinta kilómetros de la ruta, entrando por las huellas que
se marcaron luego de las lluvias por dos ríos arcillosos, se encuentra esta
maravilla que nos pone en contacto con las entrañas de nuestro mundo. Que nos
sumerge en el pasado vivo en una increíble combinación de colores y formas que
surgen de cientos de millones de años para mostrarse y recordarnos que apenas
somos un instante, un momento ínfimo en la historia de un planeta que ha vivido
y seguirá viviendo mucho más allá de nosotros.
Como dice el poema: Porque lo nuestro es pasar”
Alguna piedras parece que tienen caras y vida propia, es un lugar manifico... gran descubrimiento. un gran saludo
ResponderBorrarEs cierto Carlos. en realidad una de las diversiones es ver las figuras que se forman en la roca. Hay rostros humanos, la imagen de un león, el barman de los Simpson, el faraón dormido, etc. No quise aburrirlos con todos esos detalles que son más para el turismo que otra cosa. Pero te aseguro que la imaginación vuela a velocidad supersónica..
BorrarGenial y mágico. Asombroso lo que describes y la sensación de placer y regocijo que transmiten las imágenes. sin duda el cañón de El Arco Iris es un sitio imperdible. Me encanta que lo hayan descubierto y nos participen a todos de estas maravillas
ResponderBorrarGracias María Eugenia. Me comentaban que Talmpaya es visitada anualmente por unos 90.000 visitantes mientras que el Cañon Arco Iris lo ven unos 3000 por año. Es una lástima o tal vez una suerte. No me atrevo a decirlo.
BorrarQué bien lo explicas, pareces maestro de escuela ;)
ResponderBorrarEl sitio es mágico, sin duda alguna.
Gracias Enrique, que me tildes de maestro de escuela, y que lo hagas vos, es un tremendo honor. Creo que las cosas se hacen fáciles frente a estas grandiosidades.
BorrarFue un encuentro con la herencia reluciente que la tierra nos ha heredado. Uno se siente tan pequeño y a la vez tan privilegiado por poder estar allí. ¿Seremos algún día una de esos coloridos estratos? A mi me gustaría poder serlo.
ResponderBorrarCuando tengas cataratas y veas todo más gris con toda seguridad que te vas a poner todos esos colores. Los cachetes rojos y los labios de un carmín que incandiile Porque siempre vas a ser una vieja loca y no le vas a aflojar pese a todo. Y yo pienso estar a tu lado, aunque es posible que ni me de cuenta. Je, je...
BorrarGracias Lucía por tu comentario. coincido contigo en que Mirta es genial y por eso la puse como inicio de mi relato y como no tengo falsos orgullos no me importa compartir los elogios con mi esposa.
ResponderBorrarWaw, chicos!
ResponderBorrarQue linda entrada. Que lugar mágico y que maravillosa explicación. Lo he disfrutado mucho. Eso si, me han hecho acercar al ordenador por lo pequeño de la letra del texto.
Gracias Johan y es cierto lo que dices. no sé por qué en el inicio salíó una letra como para un prospecto médico. El resto tambien es relativamente pequeño pero si lo pongo más grande se hace kilométrico y asusta a cualquier lector. Je.
ResponderBorrarReconócelo: querías examinar nuestros ojos... Yo tuve que poner el Crtl + para poder leerlo bien, aunque entiendo eso de que las entradas grandes asustan.
BorrarPD. Curiosamente, las novelas que se venden hoy son "excesivas" y la gente está enganchada a ellas. No hay quien nos entienda.
¡Qué hermoso país tenemos!
ResponderBorrarNo hay una provincia sin algún lugar maravilloso.
Un abrazo.
Muy buena descripción!! Todo un disfrute y privilegio. Bonita entrada.
ResponderBorrarSaludos trasatlánticos.
Por muchísimo seguirá viviendo mucho más allá de nosotros, sin duda... qué guapada de lugar y colores! Gracias por estos cachitos.
ResponderBorrarPreciosas formaciones amigos..!! Sus formas y sus colores son espectaculares y vuestro "pasar" un lujo que es de agradecer que nos compartais. Besos
ResponderBorrarTan mágico y tan bello. Increíble.
ResponderBorrarUn placer ver estas imágenes.
Saludos.