Los pequeños son posiblemente los más fáciles de fotografiar. Ellos son espontáneos y sus caritas muestran la pureza que late dentro se su corazón. Uno solo apunta la cámara y se hace el milagro, la maravilla de atrapar ese instante irrepetible.
EL PARAISO O EL INFIERNO
Cuando uno expone sus trabajos al publico puede tener una respuesta agradable o ser ignorado olímpicamente. Pasamos del paraíso al infierno en pocos instantes. Y uno debe hacer el ejercicio de construir lo que le gusta sin importarle lo que el otro piense. Si algo es bonito para mi deberá ser suficiente. Es un ejercicio difícil. Las caricias son agradables, pero lamentablemente hoy las manos están para otra cosa.
lunes, 11 de agosto de 2014
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Bellísima colección de fotografías, los niños no esconden nada, su expresividad es maravilloso, Mirarlos en una de las cosas más bonitas que hay. Muchas felicidades por las preciosas fotos y la linda famiia. Besos
ResponderBorrarTe cuento, Amparo, que ninguno es familia aunque son mucho más. Son hijos de amigos con los que compartimos un domingo de alegría y encuentro. Francesca, la nieta de mi secretaria, cumplió un añito y fue bautizada. Son muchos años de compartir alegrías y dolores, y todo eso arma un lazo que se va fortaleciendo y es imposible de romper. Son realmente hermosos y, fundamentalmente, espontáneos, Muchas gracias por tu comentario..
BorrarHace poco leía un hermoso poema tuyo...hoy me deleito con este regalo tuyo visual
ResponderBorrarCreo que no hay nada más bonito que esa belleza pura de los chicos. No puedes imaginar lo que he disfrutado. Un abrazo sobrino y gracias por tu comentario.
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