EL PARAISO O EL INFIERNO

Cuando uno expone sus trabajos al publico puede tener una respuesta agradable o ser ignorado olímpicamente. Pasamos del paraíso al infierno en pocos instantes. Y uno debe hacer el ejercicio de construir lo que le gusta sin importarle lo que el otro piense. Si algo es bonito para mi deberá ser suficiente. Es un ejercicio difícil. Las caricias son agradables, pero lamentablemente hoy las manos están para otra cosa.

jueves, 26 de noviembre de 2015

¿QUE ES ESO PAPÁ?

      ¿QUÉ ES ESO PAPÁ?               
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¿Qué es eso papá? -  pregunté. Un rollo de color pardo de algo que parecía una tela se estiraba a lo largo de la galería que en ese entonces tenía mi casa.
-      - Es un telón que me lo dejó Pepe Ruiz… me pidió que lo guardara y como yo tengo que viajar a Buenos Aires, quedamos en que yo se lo llevaría a Barletta, en el Teatro del Pueblo – me explicó, mi padre, con un dejo de satisfacción.
A Pepe Ruiz, a mis 7 años, ya lo conocía. Un titiritero de maravilla que recorría permanentemente el país con su teatrillo "El Teatro del Tio Pepe", siguiendo el camino que inició García Lorca y que luego continuara el increíble Javier Villafañe. Era la época en que el arte, que la izquierda siempre ha promocionado, se escondía en los inadvertidos teatros de títeres.
Al que no conocía era a Leónidas Barletta y su mítico Teatro del Pueblo. Lo sabía de nombre, pero que mi padre fuera a llevarle el telón y, posteriormente, cuando me contó sus charlas con tremendo personaje, me hacían volar, me llenaban de orgullo. Prócer no es un señor con traje de militar, luchando batallas o envuelto en una bandera. Prócer es aquel individuo que lucha por sus convicciones con las armas del intelecto, de la capacidad personal, del esfuerzo dentro de una sociedad que propone ideas diferentes. No tolero a aquellos que tratan de imponer sus ideas por la fuerza, con la absoluta falta de respeto al pensamiento de sus semejantes.
Voy a transcribir lo poquito que cuenta Wikipedia, del más grande impulsor del teatro independiente, ese al que estoy concurriendo tan a menudo, y que forman el basamento del teatro grande que, alguna vez, fuera el orgullo de nuestro país.
“Leónidas Barletta (Buenos Aires, 30 de agosto de 1902 - 15 de marzo de 1975) fue un escritor, periodista y dramaturgo argentino.
Fue una figura de la izquierda independiente argentina. En 1930 abrió sus puertas el Teatro Del Pueblo y Barletta fue su director desde el 20 de marzo de 1931 y hasta su muerte. Era incluso conocido como el hombre de la campana debido a que salía con una campana a llamar al público, gritando: "Función, función...".
Por pedido de Barletta fue que Roberto Arlt se acercó al Teatro del Pueblo, lugar donde estrenaría casi todas sus obras teatrales, tales como Trescientos millones, Saverio, el cruel y La isla desierta.”
Y ¿a qué viene todo esto?
Es que el lunes pasado concurrí al Teatro del Pueblo, que ha sido rehabilitado, a ver “300 millones”, una de las obras que el incomparable Roberto Arlt estrenara en esa misma sala.
Y permítanme que hoy no haga la crítica de la representación, nada más déjenme volver a mis siete añitos y preguntar:

-                ¿Qué es eso papá? –


2 comentarios:

  1. Este es uno de esos recuerdos que contribuyen fuertemente a la forja de la personalidad..

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    1. Absolutamente cierto. Todas esas vivencias fueron haciendo a mi personalidad y manera de pensar. luego conocí a Mirta y allí completé el moldeado que nunca se termina pero que tiene ya una impronta mas o menos definida. en la actualidad, mi hijo, que es tremendamente razonativo tambien tiene su parte.

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