EL PARAISO O EL INFIERNO

Cuando uno expone sus trabajos al publico puede tener una respuesta agradable o ser ignorado olímpicamente. Pasamos del paraíso al infierno en pocos instantes. Y uno debe hacer el ejercicio de construir lo que le gusta sin importarle lo que el otro piense. Si algo es bonito para mi deberá ser suficiente. Es un ejercicio difícil. Las caricias son agradables, pero lamentablemente hoy las manos están para otra cosa.

martes, 16 de diciembre de 2014

¿QUIEN?



Camine muy lentamente,
la prisa es mal consejera,
y cuando llegue a la esquina
doblé, girando a la izquierda.

Pensé que podía avanzar,
pero se cerró el camino.
en vano intentar pasar
porque cerraba el espino


Desanduve el recorrido,
buscando encontrar la huella.
Pero no pude lograrlo
¡Maldita sea mi estrella!

Marché sin perder la guía,
camine una larga senda,
el tiempo se fue pasando
y seguía dando vueltas

Cayó la noche y la luna
me miraba sorprendida.
Comprendí que me quedaba,
una sola alternativa

Atravesé las barreras
sin pensar en las espinas,
dejé jirones sin pena
en busca de la salida.

Las heridas aun se notan.
Quedaron profundas huellas.
De la ropa ni te cuento,
me he quedado sin remera.


Y aun me repito hoy
Por que no seguí mi instinto
¡quien carajo me hizo entrar

en un puto laberinto! 

2 comentarios:

  1. Mucho me temo, mi querido Alberto, que entrar en laberintos es inevitable y aunque tu salida fue algo accidentada, estoy segura de que siempre encontrarás el camino y por lo que te conozco, sino harás una salida nueva. Muchos besos mi querido amigo

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  2. Gracias Amparo. No hace falta decir quien me metió. La prueba la tienes en la imagen. Menudo laberinto es la vida pero de ella siempre se sale. Un abrazo gigante.

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